En el competitivo mundo de la ingeniería naval, mantener la estabilidad de los buques en condiciones adversas es un desafío de vital importancia. Juan Andrés Santana Tejera, un inventor de Gran Canaria, ha dado un paso audaz hacia la solución de este desafío con su revolucionaria patente en estabilización marítima. Su sistema de estabilización de buques, que combina contrapesos y pilares retráctiles, no solo promete mejorar la seguridad a bordo, sino también redefinir la forma en que abordamos la estabilidad en alta mar.
El sistema desarrollado por Santana Tejera destaca por su capacidad de mantener la escora de los buques por debajo de los 10 grados, incluso en las condiciones más turbulentas. A diferencia de las tecnologías tradicionales, como los mamparos interiores o los depósitos de agua rellenables, la solución de Santana Tejera ofrece un control más preciso y eficiente del balanceo del buque. Este avance no solo optimiza la seguridad, sino que también podría reducir de manera significativa los costos operativos y minimizar los riesgos asociados a la estabilidad de los buques.
Para comprender la relevancia de esta invención, es importante considerar las estadísticas proporcionadas por la Organización Marítima Internacional (OMI). Entre 2013 y 2022, se reportaron 807 pérdidas totales de buques, lo que equivale a un promedio de 80 pérdidas anuales. En 2022, se registraron 38 pérdidas totales, de las cuales una cuarta parte fueron buques de carga. Además, se reportaron 3.032 incidentes relacionados con envíos, siendo los daños a la maquinaria la principal causa. Estos datos subrayan la urgente necesidad de innovaciones como la propuesta por Santana Tejera para mejorar la seguridad y la estabilidad en el mar.
La patente de tecnología naval de Santana Tejera tiene el potencial de establecer nuevos estándares en la industria naval. En un sector donde los problemas de estabilidad pueden tener consecuencias graves, su sistema ofrece una solución basada en principios sólidos de ingeniería que podría transformar el diseño y la operación de los buques. Esta patente no solo representa un avance significativo en la seguridad marítima, sino que también marca el comienzo de una nueva era en la estabilización de buques.
La propuesta de Santana Tejera se alinea con la necesidad global de mejorar la seguridad en la navegación y reducir los riesgos asociados con la estabilidad de los buques. Su invención refleja un compromiso con la excelencia en ingeniería y ofrece una respuesta efectiva a los desafíos actuales del sector marítimo.
