Disponer de una formación de calidad y unas titulaciones universitarias completas y útiles se ha convertido en la clave para poder acceder a un buen puesto de trabajo en un mercado laboral cada vez más exigente en todos los sentidos.
Además y por otro lado, ya no basta con una buena idea para emprender y crear una empresa propia. Detrás tiene que haber unos conocimientos importantes y bien asentados en diferentes campos.
Más en concreto hoy en día, hay dos especialidades en las que es básico tener una formación de calidad. Hablamos de las carreras universitarias de Administración y Dirección de Empresas, más comúnmente conocida como ADE, y la de Derecho.
La complementariedad e incluso, necesidad de ambas carreras ha hecho que muchas universidades tengan en su oferta formativa el Doble Grado de Administración de Empresas y Derecho.
Este es el caso de la universidad Isabel I que ofrece esta posibilidad online durante cuatro cursos, y después con exámenes presenciales. Son muchas las razones por los cuales cursar un doble grado en ADE y Derecho:
· La primera es la alta accesibilidad a un buen puesto de trabajo. Esta quizás es la principal razón que empuja a muchos jóvenes a cursar este doble grado, cuyo nivel de empleabilidad una vez finalizado, supera el 95%
· Otra razón de peso es economizar tiempo y esfuerzos. Cursar este doble grado permite conseguir dos títulos universitarios en el tiempo en el que se completa una carrera.
· La facilidad para asumir contenidos y estudiar es absoluta ya que ambas carreras comparten muchísimas asignaturas y por tanto son complementarias. Eso sí, el esfuerzo por parte del estudiante tiene que estar ahí. Así por ejemplo, en el caso del doble grado de la Universidad Isabel I se dedican tres años divididos por trimestres a dar conocimientos combinados de las dos carreras y, además, con prácticas profesionales desde el primer año. El último año se dedica al Trabajo de fin de carrera y se da más prioridad al aspecto práctico de lo aprendido hasta entonces.
· El listado de salidas laborales al que se accede tras estudiar este doble grado en Administración de Empresas y Derecho es inmenso, casi inabarcable. En el caso de Derecho, hablamos de puestos clásicos como abogado, procurador, fiscal o notario pero también de inspectores de hacienda, trabajo o seguridad social, consultores fiscales, laborales o mercantiles o jueces. Y si giramos la vista hacia la parte de ADE entonces hablamos de directivos en banca o recursos humanos, técnicos especializados en consultoría y gestoría fiscal, analistas financieros o económicos, responsables de logística hasta directores de marketing.
Se trata, sin ninguna duda, de un mundo de posibilidades en el que labrarse un gran futuro laboral, partiendo de la premisa que en la actualidad, cada vez es más necesario desempeñar diferentes puestos y funciones, y muchas veces en diferentes empresas a lo largo de una carrera profesional.
