Así, el Govern balear y los Consells insulares han presentado algunas de las estrategias llevadas a cabo para promover un modelo de turismo sostenible.
La vicepresidenta y consellera de Innovación, Investigación y Turismo, Bel Busquets, ha explicado que el Impuesto de Turismo Sostenible tiene entre sus finalidades la rehabilitación y conservación del patrimonio cultural, porque “desde el Gobierno somos muy conscientes del potencial de nuestro patrimonio como reclamo turístico.
Se trata de velar por elementos culturales que nos llevarán a un turismo de más calidad y de temporada baja". “Este tributo propio de las Islas Baleares está siendo un éxito”, ha añadido Busquets, “desde que entró en vigor, en julio de 2016, se han recaudado unos 200 millones de euros”.
A continuación, la vicepresidenta ha mencionado 5 iniciativas como ejemplo de los 150 proyectos financiados con la recaudación del impuesto: la restauración del Camí de Cavalls en Menorca, la adquisición de Sa Senieta en Formentera, la consolidación de parte del recinto amurallado de Alcúdia en Mallorca, la protección y recuperación del medio natural de Ibiza y su agrobiodiversidad y el proyecto de recuperación de aves marinas “Ales a la mar”.
Por su parte, el Consell de Mallorca ha presentado el nuevo proyecto “Mallorca Inspires”, dedicado al turismo sostenible respetuoso con la cultura de la isla; el Consell de Menorca ha expuesto los 25 años de la isla como Reserva de la Biosfera; el Consell de Ibiza y su campaña “Ibiza, World Heritage” se han centrado en las tradiciones de la isla; y el Consell de Formentera ha reivindicado su patrimonio natural y cultural, y ha destacado especialmente la posidonia oceánica.