El turismo rural vive en Baleares su particular boom. Lejos de las cifras de moderación e incluso de pequeños retrocesos que dibuja el sector hotelero en general, el segmento rural el segmento minoritario de establecimientos de turismo rural ha continuado acogiendo una creciente afluencia de visitantes.
Así lo describe el último informe de coyuntura económica publicado por CAEB que destaca de forma especial como prueba que el número de viajeros alojados ha seguido incrementándose a tasas de dos dígitos durante el segundo trimestre para llegar a un aumento del 28,6% con respecto a hace un año. Eso sí, ha bajado este aumento respecto al casi 40% que se experimentó en el primer trimestre.
Estas cifras han impulsado el volumen de pernoctaciones a un nuevo máximo histórico para este periodo del año para superar las 395.000.
Esta dinámica viene respaldada, a su vez, por una rápida expansión de la oferta en este segmento con un aumento del 21,9% en cuanto a plazas y de un 20,4% en cuanto a establecimientos.
Estos factores hacen pués que cuando se repasan los datos de ocupación estos sean algo peores respecto a hace un año. Y es que al haber muchas más plazas el porcentaje es menor en cuanto a ocupación pero el número de estancias es mayor. razón por la cual el grado de ocupación de las plazas disponibles ha resultado ligeramente inferior al del año anterior en los meses de abril (38% vs 40,9%, 2017) y junio (55,8% vs 58,9%, 2017).
La mejora de las conexiones aéreas en temporada baja, la promoción de la isla como destino cultural y gastronómico, el buen clima y el hecho de huir de la saturación estival son algunos de los factores que estan alimentando un tipo de turista de mayor calidad y poder adquisitivo.
