El presidente del grupo Iberostar, Miquel Fluxá, ha llamado a la prudencia en la apertura de la convención de Iberostar celebrada este jueves en Inca con respecto a la incertidumbre generada en Cuba tras la muerte de Fidel Castro y los rumores del cambio de actitud de Estados Unidos hacia su vecino caribeño tras la llegada al poder de Donald Trump.
Fluxá, que celebraba el 60 aniversario de su grupo turístico, ha asegurado, no obstante, que "pase lo que pase", Iberostar mantendrá su apuesta por Cuba, con la que ya existen lazos de "amistad".
Sobre cuál será el rumbo que tome el país tras la muerte del dictador y la llegada de Trump, Fluxá se mostró cauto: "No sabemos lo que ocurrirá. Este hombre también dijo que haría un muro de 3.000 kilómetros, que no lo hará. Iberostar estará en Cuba pase lo que pase. Tenemos muchos clientes, no solo norteamericanos, y seguiremos allí. Si Trump toma otros pasos, veremos; pero hasta hace poco él estaba intentando comprar hoteles en Cuba. Hace seis meses...".
Para Fluxá, "si el turismo americano sigue creciendo, La Habana será un destino mundial de primera línea. Estamos allí muy bien situados, con dos hoteles. Además nos acaban de dar el Hotel Riviera, que iban detrás de él tres empresas americanas. Nos lo han dado a nosotros por la amistad. A veces el dinero no lo es todo". Además, recordó que el grupo está terminando la construcción de un tercer establecimiento en la capital cubana.
La estrategia de Iberostar
El líder de Iberostar aseguró que "nuestra estrategia es seguir invirtiendo. Nuestra política no es la de gestión, pues apostamos por que el 50% de los hoteles tienen que ser en propiedad. Entendemos que así es más razonable".
Fluxá abundó en que "las empresas americanas con 5.000 hoteles se lo pueden permitir, pero cuando tienes 350 hoteles, tus ingresos no son tan grandes como para tener grandes beneficios, pues hay que hacer frente a los gastos de marketing o de administración". "Yo soy un hombre de piedras, como mi padre", sentenció.
La alianza con Amancio Ortega
Así pues, Miquel Fluxá proclamó que su idea es "seguir invirtiendo" y que apuesta por el negocio de los hoteles de ciudad. En este sentido, puso en valor su alianza con Amancio Ortega, máximo accionista de Inditex. "Tenemos un gran acuerdo con él y estamos muy contentos de tener su confianza". Recordó que recientemente el grupo ha abierto un céntrico hotel en Nueva York en un inmueble propiedad del gallego, y que en breve se abrirá otro en el Paseo de Gracia de Barcelona contando con los mismos protagonistas.
El grupo sigue también muy pendiente de América latina, en destinos como el Caribe, México o Brasil, a pesar de la grave depreciación de la moneda carioca.
Planificar los cruceros
Fluxá también se refirió a la polémica con el colapso con los cruceros. Fluxá aseguró que "hace años ya nos pasó con el aeropuerto, y allí se solucionó bien. Es cierto que los turistas vienen cuando quieren, y nosotros tenemos infraestructuras para recibirlos, pero tenemos que planificarlo porque nos puede causar un daño de imagen".
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