Varias cadenas organizadas de restauración han dejado de pagar el alquiler de sus locales, tras el cierre de sus negocios por la pandemia, y ya advierten del riesgo de que si no se llega a un acuerdo con los propietarios haya "miles" de denuncias e intentos de desahucio que deriven en un "colapso judicial".
Así lo ha asegurado el presidente de la patronal Marcas de Restauración, Carlos Pérez Tenorio, quien ha reconocido que existe una especie de "insumisión arrendataria" en todo el sector -también en establecimientos independientes y otro tipo de comercios-, por considerar que legalmente tienen derecho a no pagar su renta.
"No puede ser que unos paguemos los platos rotos y nos vayamos a la ruina, y gente del mundo inmobiliario, rentistas y grandes propietarios de centros comerciales salgan impolutos cobrando sus rentas. Con todo el respeto, pero no es de justicia", argumenta el dirigente de una entidad que agrupa a 42 compañías, entre ellas Alsea, Burger King, Comess, McDonald's, Restalia o Telepizza.
Desde la patronal han reclamado a las autoridades que medien en este "enfrentamiento" y les exhortan a sentar en una misma mesa a todas las partes para conversar sobre posibles soluciones.
Los empresarios de la restauración alegan que existe una cláusula legal (en latín, "Rebus sic stantibus") que permite en su opinión dejar de pagar debido a la existencia de una situación extraordinaria e imprevista como la creada por la pandemia.
Pérez Tenorio ha explicado que la moratoria aprobada hace semanas por el Ejecutivo para permitir al sector aplazar los pagos del alquiler "sólo ha creado más caos" y podría dar un argumento a los dueños de los locales para exigir ese dinero.
"Si no vendo y no tengo ingresos, no puedo pagar la renta", ha insistido el presidente de Marcas de Restauración, quien considera imprescindible renegociar no sólo el alquiler de los meses en que los establecimientos han estado cerrados, sino también su importe hasta que la actividad se recupere al 100 % y funcione con normalidad.
De acuerdo con sus datos, la mayoría de comercios sigue "una regla no escrita y ha dejado de pagar rentas", por lo que "en poco tiempo la situación puede derivar en miles de intentos de desahucio en los juzgados, colapsando la justicia".
"Si no se actúa, el mal va a ser muchísimo mayor", ha alertado el responsable patronal, que habla de buscar una "equidad" en las conversaciones con los propietarios.
En el caso de los centros comerciales -donde la presencia de cadenas de restauración organizada es habitual-, Pérez Tenorio estima que en cerca de la mitad de los casos se están mostrando "inflexibles" a la hora de negociar.
