miércoles. 25.09.2024

La plataforma "Fins Aquí Hem Arribat", integrada por asociaciones ecologistas y vecinales, quiere que se restrinja a dos el máximo de cruceros atracados simultáneamente en el puerto de Palma y que se quintuplique el impuesto autonómico que paga cada crucerista para que abonen 5 euros por jornada.



La portavoz del Grupo Balear de Ornitología y Defensa de la Naturaleza (Gob), Margalida Ramis, ha defendido esta "ecotasa específica" para compensar el impacto de contaminación y uso de recursos de los cruceros, que este año traerán a Baleares unos 2 millones de turistas.



Ramis ha dirigido al Govern la reivindicación de incremento del impuesto a los turistas que viajen en cruceros, mientras que sobre la restricción de la presencia de cruceros en el puerto de Palma ha señalado a la Autoridad Portuaria de Baleares, entidad estatal cuyo presidente es designado por la administración autonómica, ha recordado.



La dirigente ecologista ha afirmado que en el puerto de la capital balear coinciden algunos días hasta seis cruceros, de cada uno de los cuales desembarcan hasta 5.000 personas, lo que representa un gran consumo de recursos y, además, genera colapsos que sufren los vecinos de la ciudad.



Ramis ha comparecido hoy ante los medios de comunicación junto al portavoz de "Fins Aquí Hem Arribat", Jaume Adrover, para proponer una serie de medidas que reduzcan la contaminación de los cruceros, ya que consideran que las administraciones competentes están inactivas ante el incremento "exponencial" de los cruceros.



Junto con la limitación de la presencia simultánea en Palma y la multiplicación por cinco de la ecotasa, la plataforma insta al Govern a tomar la iniciativa para exigir al ejecutivo central que cree una Zona de Emisión Controlada de Sulfuros (SECA, en sus siglas inglesas) en todo el Mediterráneo, lo que representaría obligar a los buques a emplear un combustible que tiene 35 veces menos azufre que el que consumen actualmente.



Adrover ha explicado que estas restricciones están contempladas en el convenio internacional Marpol, firmado de manera genérica por España, que no se ha obligado a cumplirlo en todos sus términos, y ha subrayado que es un buen momento para impulsarlas porque ya se aplican en el Báltico y el Mar del Norte y se están promoviendo en otros países como Francia.



El ecologista ha asegurado que sería importante que el Govern actuara en esa línea y que el Parlament balear se pronunciara a favor de rebajar la contaminación que generan los cruceros.



Asimismo, ha animado al ejecutivo autonómico a establecer la obligatoriedad de que los buques turísticos que hagan escala en los puertos de Baleares empleen desulfurizadores, unos dispositivos que limitan la emisión de gases por combustión de gasóleos con alto contenido de azufre, que resultan hasta un 60 % más barato para las navieras.



Margalida Ramis ha reclamado asimismo un estudio más detallado de los efectos contaminantes de la actividad de los cruceros y mayor transparencia a la Autoridad Portuaria para dar a conocer los datos con los que ya cuenta, tanto de emisiones de gases nocivos en sus instalaciones como del consumo de agua de los grandes buques turísticos y de su gestión de los residuos.

Vecinos y ecologistas quieren que se limite el número de cruceros a dos al día en Palma