La productividad media de las pymes acumula seis trimestres de retrocesos y sigue un 1,7% por debajo del nivel prepandemia, según el último indicador de la patronal Cepyme, que señala a los elevados costes laborales.
El informe presentado este lunes apunta que la productividad, medida como el volumen medio de ventas por empleado, retrocedió un 2,3% en el segundo trimestre de 2024 en términos interanuales y sigue sin alcanzar las cifras de 2019.
Cepyme destaca que, pese a la moderación de los precios de la energía y de los productos intermedios, los costes de la pyme se sitúan un 22% por encima del nivel de 2019 y continúan presionando al alza principalmente con el aumento de los costes laborales con un incremento del 4,5% interanual.
"Este escenario, combinado con una financiación más cara, el problema de morosidad y un aumento del empleo superior a la recuperación de las ventas, lastra la productividad empresarial. Su deterioro es la principal debilidad de la pyme, afectando a su vez a su capacidad para invertir y, por tanto, a su competitividad", resume el informe.
Pese a este deterioro de la competitividad, el índice general de la pyme mejora un 4,5% en tasa anual en el segundo trimestre apoyado en una mejora de las ventas que suben un 4,9%.
También mejora el empleo, un 2,9% en tasa interanual, y baja ligeramente el tipo de interés medio pagado por las pymes.
Para Cepyme los datos sugieren "cierto estancamiento" y no permiten hablar de un cambio de tendencia.
Para el director de economía y política sectorial de Cepyme, Francisco Vidal, la pyme se ve afectada por la incertidumbre sobre la política económica, la "avalancha" normativa y el problema de vacantes acuciado por el absentismo.
Vidal señala además las diferencias por sectores y por tamaño de empresa, con mayores dificultades para las más pequeñas.
"Hay que tener en cuenta la situación de la pyme española a la hora de tomar medidas que supongan un nuevo aumento de costes que agrave más todavía su productividad", advierten desde la patronal.
