martes. 08.10.2024

Eugenia Cusí es consultora de empresas y junto con Eticentre y el Colegio de Ingenieros Industriales de Baleares organiza el primer curso intensivo en ‘buen gobierno corporativo’ que se imparte en las Islas, una ciencia empresarial relativamente nueva que se centra en cómo gobernar las compañías y que va más allá de la gestión, lo que, en palabras de Cusí, “ayuda a mejorar su imagen de marca y rendimiento”.

-El concepto buen gobierno corporativo hace poco tiempo que ha irrumpido en el lenguaje. ¿A qué hacen referencia estas palabras y por qué se considera una ‘ciencia empresarial’?

-El concepto conecta con la empresa de manera directa porque todos gobernamos nuestras organizaciones, seamos o no conscientes. El problema es no saber que lo estamos llevando y cabo y, peor aún, cómo debemos hacerlo.

La mayoría de veces en la empresa se aprende por el método de prueba-error porque no hay un abordaje ordenado de qué es el gobierno corporativo y para qué funciona. De hecho, la llegada de esta nueva visión general para abordar el engranaje de una empresa es tan nueva que por el momento no se enseña en las universidades o escuelas de negocio. Allí nos enseñan a gestionar. Y son dos cosas diferentes.

"La mayoría de veces en la empresa se aprende por el método de prueba-error"

-Entonces, ¿muchos empresarios y directivos no son conscientes de si están gobernando bien o no sus compañías?

-Todos lo hacemos lo mejor que sabemos, pero aún no tenemos una referencia clara o una metodología en relación al buen gobierno. Muchos empresarios y directivos están descubriendo que gestionar no es lo mismo que gobernar, y desde ahí sí hay inconsciencia.

Eso repercute en no saber muchas veces cómo solucionar los problemas que nos surgen: reclutamiento, gestión de talento, retención de talento,… todas ellas son cosas que deben alinearse desde arriba. En eso consiste el buen gobierno corporativo. Porque, queramos o no, todos gobernamos nuestras compañías.

-Entonces… ¿gestionar no es gobernar? ¿Cuáles son las diferencias para ver claro qué ganamos sabiendo gobernar?

-El gobierno corporativo tiene que ver con las herramientas y hábitos que alinean la organización y permiten focalizar el impacto que quiere tener en el mercado y el valor que voy a crear para ese mercado y también para mi empresa.

Voy a poner un símil. Si tengo un barco, primero pongo el rumbo para saber dónde quiero llegar y después organizo las herramientas y los hábitos para llegar allí. En la gestión ocurre lo mismo: en el mandato de llegar a puerto gestiono y realizo labores como subir velas, proveer a la tripulación de avituallamiento, limpiar el barco, etc.

Pues bien, siguiendo con esta metáfora barco-empresa, el armador es el propietario de la compañía, el capitán es el CEO y la tripulación los trabajadores que gestionan y operan.

Gobernar implica anticipación y mirada larga, tempos más lentos, y, también, tener temple. Como en la navegación.

"Gobernar implica anticipación y mirada larga, tempos más lentos, y, también, tener temple"

-Este símil sirve para las grandes empresas pero usted explica que el buen gobierno corporativo se aplica también a pymes y emprendedores. ¿Cómo?

-El reto en las grandes corporaciones es que armador, capitán y tripulación vayan de la mano, estén alineadas. Y en el caso de una pyme o un emprendedor nos encontramos con que una sola persona asume diferentes roles. Un ejemplo: si yo soy el cocinero y a la vez propietario de un pequeño restaurante y tengo que reformar la cocina, ¿cuál de mis roles debo utilizar para tomar esa decisión? En la enseñanza del buen gobierno corporativo enseñamos a responder preguntas como éstas. Porque en las pymes se deben saber separar los roles aunque sea uno la misma persona.

-Aunque esta ciencia empresarial es algo relativamente nuevo, ¿nos podría explicar algún caso de éxito en Mallorca?

-Igual que la mirada es larga, el camino es lento y cuando hablamos de hábitos eso es lo que más le cuesta cambiar a las personas.

Cosas que sí están pasando. Por ejemplo, unos hermanos propietarios de un pequeño hotel que están obligados a ponerse de acuerdo sobre el futuro del establecimiento y nos llaman para decir “¿cómo podemos hacer para que este negocio continúe sin que haya problemas?”. Se trata de un caso en el que hay hermanos que gestionan el hotel y otros que no.

-¿Cómo se ha trabajado para conseguir este objetivo?

-Aquí se trabaja un protocolo o ‘pacto de socios’ que establece las normas de relación de esos socios. Lo importante es el recorrido que se hace hasta lograr el documento porque en ese espacio de tiempo se abordan problemas que no hay tiempo de abordar en el día a día. Por ejemplo, se les pregunta qué sentido tiene la empresa para ellos como legado familiar, o si es un legado para los hijos, o es sólo su medio de trabajo, o incluso si el negocio no les importa nada.

Y a partir de ahí, con esa información, se busca la manera de encontrar el equilibrio entre todos. En el gobierno corporativo hay mucho de encontrar puntos de equilibrio cuando en el mundo, fíjese, nos está ocurriendo en muchos casos lo contrario: una polarización.

Pues bien, en la empresa hay que hacer muchas concesiones pensando en el valor que quiero crear para mi organización. Si te une esa creación de valor que la hace sostenible, hay un alineamiento entre todos.

No es lo que yo quiero sino cómo vamos a poder aportar todos más valor.

-Es una ciencia empresarial relativamente nueva en Baleares…

-Y en el mundo. En España hay algunas instituciones que han empezado a instruir a directivos para ser consejeros enfocados en el buen gobierno. Las empresas que lo están haciendo son las que cotizan en bolsa. Mientras, en las escuelas de negocio y universidades se enseña gestión pero no este rol de la disciplina del gobierno corporativo.

No se está abordando y es lo que vamos a enseñar en el curso que hemos organizado junto con Eticentre y el Colegio de Ingenieros Industriales de Baleares y que arranca el próximo 15 de octubre y cuenta con cuatro sesiones hasta el mes de diciembre. Es el primero que se realiza en Baleares de estas características.

-¿Cuáles son los beneficios de incorporar a la empresa las enseñanzas del buen gobierno corporativo?

-Si tengo que definirlo en pocas palabras sería el beneficio de tener una mirada larga de hacia donde quieres que vaya tu compañía. Y en este gran objetivo hay una parte de anticipación de riesgos, otra parte de responsabilidad más clara (lo que hoy por hoy se denomina account ability) porque el ejemplo cunde, y una parte inherente de transparencia porque cuando gobiernas bien no escodes nada, quieres aportar este valor y verbalizarlo.

En definitiva, una empresa bien gobernada se sabe que lo está e implica una mejor imagen de marca y retención del talento. La gente quiere estar donde se hacen las cosas bien. Y eso dota de sentido al proyecto empresarial.

Cusí: “Escuelas de negocio y universidades aún no han incorporado la disciplina del...
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