Un conductor de taxi de mediana edad ha sido tenido en Palma por un presunto delito de estafa, por realizar hasta 18 cargos fraudulentos con tarjetas bancarias de turistas en el datáfono del vehículo, por un valor de unos 1.000 euros.
El taxista llegó a operar con tarjetas previamente sustraídas por una mujer con la que estaba conchabado, y que ella hurtaba mediante la técnica del llamado 'hurto amoroso', acercándose a ellos bailando y abrazándoles, y aprovechando esa cercanía para quitarles la cartera, ha detallado la Jefatura Superior de Policía de Baleares.
El conductor, en connivencia con la mujer, realizaba cargos fraudulentos en el datáfono del taxi con las tarjetas que ella previamente había sustraído, según el modus operandi descubierto por la policía.
La investigación comenzó a raíz de la denuncia formulada por una víctima, un turista alemán a quien la mujer sustrajo la cartera, que contenía tres tarjetas de crédito, documentación y 500 euros.
Posteriormente, la policía detectó cargos fraudulentos en el datáfono que portaba el taxista, realizados con hasta cinco tarjetas distintas, entre ellas las tres sustraídas al turista alemán. En total detectaron 18 cargos, de entre 20 y 40 euros, por un importe total de casi 1.000 euros.
En vista de los hechos, el martes pasado, agentes del Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Playa de Palma, detuvieron al chófer como presunto autor de un delito de estafa. La investigación continua abierta al objeto de lograr la plena identificación de la mujer y su detención.
