La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha defendido este martes el decreto ley turístico y ha animado a los grupos parlamentarios críticos con su contenido a aprovechar su trámite como proyecto de ley para intentar mejorar la norma.
A pesar de las últimas críticas a la moratoria de plazas por parte de las patronales hoteleras y del alquiler vacacional, Armengol ha sostenido que el decreto es fruto del acuerdo con sindicatos y empresarios y cuenta con el respaldo de la mayoría política.
Ante los reproches por falta de participación del portavoz del PP, Toni Costa, la presidenta ha indicado en el pleno del Parlament que ninguno de los tres decretos sobre turismo del último Govern de los populares se tramitó como proyecto de ley.
Costa ha sostenido que tanto patronales, como instituciones municipales e insulares, y todos los partidos de la oposición han criticado la propuesta normativa del Govern, al que ha criticado por su "intervencionismo".
Por motivos distintos ha censurado la moratoria de plazas el portavoz de El Pi, Josep Melià, para quien la congelación impide la evolución de la actividad y la incorporación al sector de nuevos empresarios, en particular en el ámbito del alquiler vacaciones.
Armengol le ha replicado que "la moratoria afecta tanto al alojamiento vacacional como a plazas hoteleras" y ha hecho hincapié en que serán los consells los que determinarán, dentro de cuatro años, la capacidad de crecimiento de cada isla.
El otro diputado que ha preguntado a la presidenta por esta cuestión, Josep Castells, de Més per Menorca, ha elogiado lo que considera una medida valiente.
Armengol ha coincidido con el representante nacionalista en que la nueva ley turística "en absoluto hará perder puestos de trabajo, sino todo lo contrario", porque incentivará la inversión privada y lleva aparejada una inversión pública de 60 millones de euros.
