El sector hotelero español afronta con un optimismo contenido la llegada del verano, ya que la elevada incertidumbre que rodea a aspectos fundamentales como la evolución de la pandemia o las restricciones de movilidad no permite lanzar las campanas al vuelo.

En general, las voces del sector consultadas apuntan a que la temporada alta será mejor que la del año pasado, cuando las vacunas para combatir el coronavirus aún no eran una realidad y la cifra de contagios repuntó tras una rápida reapertura para salvar el verano. Sin embargo, las previsiones contemplan que la actividad turística aún quedará lejos de los niveles récord registrados en 2019, año previo a la llegada de la pandemia.

Según el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Jorge Marichal, "la situación sigue siendo complicada para el sector, pese al avance de la campaña de vacunación". Por ello, advierte de que hay que "consolidar poco a poco esta recuperación sin cometer errores del pasado, porque un paso en falso puede ser fatal" y podría arruinar el negocio en los meses estivales.

La tendencia observada, según un portavoz del Observatorio Nacional del Turismo Emisor (ObservaTUR), es que en cuanto se retiren las restricciones, "la gente tiene muchas ganas de viajar". En este sentido, el nivel de reservas en el portal Rumbo.es para vuelos, hoteles y paquetes vacacionales ha aumentado desde abril, especialmente tras el final del estado de alarme el pasado 9 de mayo.

TURISMO DE PROXIMIDAD Y POCO MASIFICADO

También parece que el patrón del año previo se repetirá, con predominio del turismo nacional en busca de destinos de proximidad y menos masificados. Así, Marichal apunta que los destinos insulares podrían verse perjudicados por "la conectividad", pero asegura que están trabajando con las compañías aéreas para aumentar las frecuencias.

El turismo local también ha sido importante en los últimos meses, como explica el gestor del hotel Maristel (Mallorca), Matías Mut, cuyo negocio se ha estado apoyando en los clientes mallorquines desde su reapertura en mayo.

PENDIENTES DE LOS TURISTAS EXTRANJEROS

En cualquier caso, el turismo extranjero sigue siendo la gran incógnita a la que se enfrenta el sector durante los próximos meses para reactivar su actividad. Para conseguirlo, el Gobierno español anunció que desde el 7 de junio todos los vacunados con la pauta completa podrían a entrar a España desde cualquier país, además de retirar la obligación de presentar una PCR negativa a los turistas de determinados países, entre ellos Reino Unido.

El país británico, que aún no ha incluido a España en la lista de países a los que se permite viajar sin tener que cumplir con una cuarentena obligatoria al regresar, sigue siendo la principal incógnita. "Todos estamos mirando a ver qué va a pasar con uno de nuestros mercados principales, que es el británico", recuerda Marichal.

En medio de todas estas incertidumbres, la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) estimó en sus últimas previsiones publicadas en abril que la demanda internacional caerá en el tercer trimestre un 50,8% frente al mismo periodo de 2019, mientras que el turismo nacional caerá un 10,2%.

COMPLICADA PLANIFICACIÓN DE REAPERTURAS

Todas estas circunstancias complican la planificación de los establecimientos hoteleros, principalmente porque las reservas tienden a ser de última hora, según explica la directora del hotel tinerfeño Médano, Mayte González. "No hay margen de previsión en absoluto, la mayoría no está haciendo planes de futuro ahora mismo; ve cómo está la situación actual y, si puede, se escapa", recuerda.

En la misma línea se expresa el presidente de la cadena Room Mate, Kike Sarasola, que asegura que actualmente cuentan con unos 15 establecimientos abiertos y van realizando aperturas "según va viniendo la demanda".

Con todo, no espera poder alcanzar ocupaciones del 70% u 80%, ya que por ahora son del 20% o 30% y para verano espera que se sitúe alrededor del 50%, "pero es un comienzo", explica.

Por su parte, la cadena Riu pretende arrancar en junio con 19 hoteles abiertos de los 28 que tiene en España y aprovechar una temporada de verano que "es crucial", según fuentes de la compañía. Fuentes del grupo hotelero NH apuntan que vienen aplicando un modelo "flexible" en su plan de reaperturas de cara al verano, adaptándose "casi en tiempo real" a la evolución de la demanda.

Así, en los últimos días han anunciado 15 nuevas aperturas para 2021 en Europa, Oriente Próximo y Estados Unidos y creen que las previsiones para los próximos meses son "positivas".

En la edición de Fitur celebrada la semana pasada, Meliá apunto que tenía abiertos el 46% de sus establecimientos, aunque en verano espera llegar al 70%.

Actualmente han notado un descenso gradual de las cancelaciones y casi el 80% de las reservas se concentran en el tercer trimestre del año.