Habtur Baleares alerta a aquellos propietarios que hayan adquirido plazas unifamiliares desde 2018 a 3.500 euros la plaza, ahora no las podrán vender. Un intercambio de plazas que estableció el mismo pacto de izquierdas la anterior legislatura.
Desde la asociación explican que antes de la aprobación de este decreto, un propietario que adquiría las plazas turísticas, si por cualquier motivo, decidía dejar la actividad (cosa que pasa a menudo por la rotación que hay dentro del sector), las tenía que ofrecer primeramente a la administración competente y si esta no las quería, se podían intercambiar entre particulares.
Es decir, se podían vender estas plazas a otro particular que quisiera iniciar la actividad. Una actividad, apuntan desde la asociación “que está de moda y que demandan nuestros visitantes. Si un turista no encuentra la oferta *allotjativa que desea, busca otro destino”.
Con el decreto Negueruela se imposibilitaría esta opción, lo cual supone que han perdido de la noche a la mañana un derecho adquirido y la posibilidad de recuperar una inversión.
Para más despropósito, la misma disposición adicional, en su punto número 2, exige a los Consejos insulares una “reevaluación” del techo de plazas que se hizo no hace ni 2 años. Y para rematar la injusticia, en el punto número 3, se expone que de no hacer esta “reevaluación” pasados los 4 años de “congelación” de la bolsa de plazas, esta bolsa quedará extinguida.
Desde Habtur se quiere dejar claro que “con esta disposición adicional llueve sobre mojado”. Si ya teníamos 90.000 plazas destinadas a desaparecer, las vendidas también se pueden perder por esta imposibilidad de abanica entre particulares y, a encima, extinguirán las plazas que quedaban a la bolsa si no se modifica el *PIAT que se aprobó el julio de 2020”.
