La vuelta de los cruceros a los puertos españoles, incluido al de Palma el próximo 17 de junio, supondrá "la recuperación de 50.000 puestos de trabajo", dado que este país es uno de los destinos más importantes en este segmento turístico, según ha asegurado este martes el director en España de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), Alfredo Serrano.
El primer crucero que ha llegado a la Península desde el inicio de la pandemia del coronavirus ha sido el "Mein Schiff 2", de la naviera alemana TUI, que ha atracado con 1.275 pasajeros en el Puerto de Málaga este martes y ha sido objeto de un acto de bienvenida con presencia de autoridades como el secretario general de Turismo de la Junta de Andalucía, Manuel Muñoz.
Serrano, presente en esta llegada, ha explicado en su intervención que aún prevé muchas dificultades desde el punto de vista operativo para que las compañías puedan reactivarse completamente y calcula un periodo de dos meses para que las empresas de cruceros consideren a los puertos españoles como una opción segura.
El presidente de la Diputación de Málaga y de Turismo Costa del Sol, Francisco Salado, ha indicado que este segmento turístico "supone un impacto económico de 41,6 millones de euros en un año normal" en la zona turística costasoleña y confía en recuperar la cifra del medio millón de pasajeros de cruceros una vez haya avanzado el proceso de vacunación ante la covid.
Por su parte, el presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga, Carlos Rubio, ha señalado que tras "quince meses desde que se decretó la prohibición de la llegada de cruceros", la Costa del Sol recibe esta primera escala en la península y ha subrayado la apuesta que hace Málaga por el turismo.
Rubio ha asegurado que su organismo no ha dejado de trabajar junto al resto de las administraciones para que la llegada de estos buques no supongan vulneración en la seguridad sanitaria en la capital malagueña.
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha destacado que "el programa de vacunación ha cubierto gran parte de la población y también se cuenta con el programa de test de antígenos", por lo que no prevé ninguna complicación a la hora de que los cruceristas de este barco visiten la ciudad.
En cuanto al perfil de turistas de cruceros en la Costa del Sol hasta el inicio de la pandemia, el 64 por ciento tenía más de 41 años, la mitad viajaba en pareja, procedían en su mayor parte de Reino Unido (un 30 por ciento), Alemania (18 por ciento) o España y hacían un importante desembolso económico: cada crucero suponía un impacto diario de 300.000 euros en la ciudad.
Durante la recepción, Carlos Rubio ha entregado una placa conmemorativa al capitán del crucero "Mein Schiff 2", Tom Roth, quien ha asegurado que la tripulación mantiene medidas de seguridad basadas en el concepto burbuja, es decir, grupos reducidos para disminuir el riesgo de contagio.
