lunes. 23.09.2024

Ya es una marea imparable. El movimiento SOS Turismo que ha surgido apenas hace unos días se ha convertido en un clamor entonado a una voz por empresarios y trabajadores que reclaman a las administraciones un plan de choque para salvar el turismo y con ello la actividad económica más importante de Baleares.

 

En la zona de Llevant de Mallorca, ha arrancado esta campaña con la lectura de un manifiesto. El acto, que se ha llevado a cabo en la playa de Cala Millor cumpliendo con las medidas de seguridad sanitaria, ha escenificado la presentación en sociedad y punto de partida de una campaña reivindicativa que simultáneamente ha sido replicada en todas las zonas turísticas de Mallorca y en Palma donde se ha procedido a desplegar pancartas y otros soportes con el mensaje SOS TURISMO.

 

Un grupo de siete personas cuyas historias personales y profesionales están ligadas al turismo, han participado en la lectura del manifiesto, dando voz a la preocupación que tantos trabajadores y empresarios.. "Los efectos de la pandemia están siendo mucho más largos y profundos de lo esperado y no vemos una gestión decidida de los gobernantes para dar un giro de 180 grados a esta situación" dicen los participantes.

 

El manifiesto pone relevancia que "con la actividad económica prácticamente paralizada los trabajadores y empresarios no podemos resistir más y vemos esfumarse la posibilidad de reiniciar la actividad turística por la parálisis de la administración que sigue con unos ritmos y falta de valentía que no nos podemos permitir".

 

Ante este escenario surge el movimiento SOS Turismo, que se define como "un sentimiento colectivo que visibiliza un grito de auxilio lanzado a todas las administraciones, de todos los niveles y que pone sobre la mesa una serie de reivindicaciones.

En primer lugar se pide que se asuma "de forma inmediata que una crisis de esta envergadura requiere unidad, líneas claras de actuación, transparencia, decisiones colegiadas y priorizar las medidas con los objetivos de controlar la pandemia y recuperar la economía para no profundizar en la crisis social".

 

En segunda instancia se reclaman medidas sanitarias y "hacer uso de todos los recursos tanto públicos como privados, llevar a cabo cribados masivos a la población y activar rastreos eficientes para cortar cadenas de contagios así como  comunicar el plan de vacunación a desarrollar en las Islas Baleares y anunciar qué colectivos van a ser vacunados tras las personas consideradas de riesgo y vulnerables".

 

En esta linea se pide que se haga "acopio de vacunas para hacer una campaña intensiva que inmunice al 70% de la población antes del verano. También se reclama que "los negociadores del gobierno español en la Unión Europea defiendan la creación de un sistema que acredite la vacunación y sea reconocido entre países para facilitar la movilidad y disponer de puntos reforzados de control en los puertos y aeropuertos".

 

Por otro lado se plantea la necesidad de un plan de rescate del sector turístico con la participación de todas las administraciones "con el objetivo de salvaguardar a las empresas y el empleo mientras no sea viable reactivar la economía y se implementen las medidas mencionadas".  En este plan SOS TURISMO reclama ayudas directas y reducción sustancial de las cargas fiscales e impositivas.

 

Desde SOS Turismo se insiste en que "sin haber logrado superar la primera fase de resistencia, los recursos de las empresas ya están al límite, ya que muchas permanecen cerradas desde octubre de 2019 pero, aún así, deben seguir haciendo frente a una enorme carga fiscal".

El SOS desesperado del sector turístico balear se convierte en un clamor
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