lunes. 23.09.2024

La gerente de la Asociación de Hoteleros de Playa de Palma, Patricia Lliteras, ha asegurado que la oferta municipal de aplazar el cobro a los establecimientos de las facturas de agua y residuos, es “insuficiente” para favorecer la recuperación del sector, uno de los más afectados por la pandemia.

 

La patronal hotelera ha aceptado esta demora en el pago de las facturas de Emaya para "dar una opción a los hoteleros” y ganar “un poco de liquidez en este momento”, ha explicado Lliteras, quien también ha lamentado que estos recibos antes o después se deberán pagar, pese al cese de la actividad hotelera en Palma.

 

Las empresas hoteleras del municipio que lo soliciten podrán pagar desde septiembre de 2021 las facturas de agua y recogida de residuos emitidas desde el pasado agosto hasta abril de 2021, tal como ha anunciado este lunes el Ayuntamiento de Palma.

 

La representante de los hoteleros de Playa de Palma, que en parte ha aplaudido la decisión del consistorio, ha censurado que algunos establecimientos, independientemente de que estén abiertos o no, deben pagar una tarifa bimensual fija de unos 7.000 euros de media por el servicio de suministro de agua de la empresa municipal.

 

Lliteras ha señalado que, a pesar de este aplazamiento, la patronal pretende recalcular el coste de las tarifas “bastante elevadas” de agua y recogida de residuos.

 

“Las reivindicaciones siguen sobre la mesa, hay que reducir estos costes”, ha apuntado.

 

Este verano, sólo 109 de los 193 hoteles de Playa de Palma han abierto sus puertas entre uno y dos meses, algo que Lliteras ha comparado con “abrir como para ventilar el establecimiento” tras el invierno y el estado de alarma por la pandemia.

 

Ha insistido en que abrir unas semanas, como han hecho este verano algunos hoteles de la zona, “no permite salvar la temporada”, sumado a que la ocupación ha sido baja y la facturación obtenida no cubre los costes para adaptar los establecimientos a las medidas decretadas para evitar contagios del virus.

 

Lliteras ha recordado a aquellas empresas hoteleras de la zona que cerraron en otoño de 2019, al finalizar la temporada alta, y que, aunque no hayan podido abrir este año por la pandemia, deberán asumir “sí o sí” una serie de gastos “muy elevados”, como las facturas de una agua que "no se está consumiendo”.



La representante de la patronal, que la semana pasada se reunió con miembros del Ayuntamiento de Palma, ha indicado que el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) a los hoteles del municipio se congelará el próximo año, y ha insistido en la necesidad de exonerar esta tasa, como mínimo, el tiempo que los hoteles cerraron por el estado de alarma.



“Se trata de una situación excepcional y hay que ayudar al sector de alguna manera”, ha dicho Lliteras, quien ha considerado que es “sangrante” que el gobierno local cobre más adelante una tasa como la de agua y residuos, aunque desde Cort sepan que no se está prestando el servicio por la pandemia.


Por ello, la gerente de la asociación hotelera ha instado al equipo de gobierno liderado por José Hila a poner en marcha una línea de ayudas específica para el sector hotelero de la ciudad, similar a la presentada por PalmaActiva para apoyar a los comercios cuya facturación ha menguado por la emergencia sanitaria.

Los hoteleros de Palma ven insuficiente que se les aplace el cobro de las facturas de...
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