martes. 24.09.2024

Palmanova y Magaluf con 30.217 plazas, representa más del 10% de la oferta de alojamiento de la isla de Mallorca, hoy la Asociación de hoteleros presentó el balance de la temporada 2019, que ha tenido luces y sombras, caracterizándose, ante todo, por la incertidumbre ante el comportamiento de sus mercados emisores principales, y por el endurecimiento a todas luces de las condiciones competitivas frente a destinos como Turquía, Egipto y Túnez. 

 

 

La temporada ha sido correcta en términos de ocupación – especialmente en la temporada alta, donde creció un 2%, en gran medida gracias a las reservas de última hora- si bien la caída de los precios, de en torno a un 4%, debido al endurecimiento de las condiciones competitivas frente a los destinos emergentes, la incertidumbre del Brexit y la desaceleración de la economía en Alemania y los países nórdicos entre otros factores, ha generado un descenso de la rentabilidad para las empresas de la zona.

 

A ello se añade el incremento del coste laboral tras la aplicación de las subidas (de casi un 5% anual) previstas en el último Convenio colectivo, con el que el sector apostó por redistribuir el impacto de la bonanza de los últimos años en toda la cadena de valor del turismo. 

 

Como explica Mauricio Carballeda, Presidente de la Asociación Hotelera: “la temporada ha resistido mejor de lo esperado por la buena gestión gracias a las inversiones realizadas, beneficiándose sobre todo  en términos de ocupación, pero lamentablemente, el cambio de imagen de Magaluf no progresa como todos esperamos, el turismo de excesos sigue eclipsando las informaciones positivas sobre los avances de la zona, y el desorden de la calle Punta Ballena continúa lastrando los resultados del conjunto del destino. Creemos que a pesar de las medidas positivas adoptadas desde la administración y de la gran labor que realizan las Fuerzas de Seguridad, los recursos de que disponen no son suficientes para controlar el cumplimiento y aplicación de la normativa. Por otra parte, aunque el sector hotelero ha hecho sus deberes, es imprescindible impulsar la modernización también de una gran parte de la oferta complementaria, que adolece de obsolescencia y falta de calidad”.

 

El alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal, participó en la presentación de este Balance de Temporada, reiterando su apoyo a continuar avanzando en la calidad y seguridad en ambos destinos, destacando el trabajo conjunto de la administración local con la iniciativa privada para afrontar los retos.

 

En esta línea ha señalado las acciones conjuntas que se realizarán con las asociaciones hoteleras del municipio para mejorar el producto y, en concreto con la Asociación Hotelera de Palmanova-Magaluf, para mejorar la marca del destino Magaluf, para lo que ya se ha contado con un incremento de 30.000 euros más en el presupuesto de promoción turística para estos últimos meses del año. Así mismo, ha reiterado la necesidad de continuar apoyando la mejora de la oferta asociada con medidas que faciliten el acceso a las ayudas y subvenciones municipales que se ofrecen.


 

La ocupación hotelera de Palmanova y Magaluf ha mejorado en un 1,2%, en la temporada alta de mayo a octubre, especialmente en Magaluf donde la ocupación aumentó un 6,19% manteniéndose estable en Palmanova.

 

De enero a octubre del ejercicio 2019 se registró un ligero alza en Palmanova (+1,45%) y un descenso del 3,5% en Magaluf, especialmente acusado en temporada baja. 

 

Por mercados de origen, Palmanova y Magaluf siguieron siendo un destino prioritario para los británicos, que representaron el 44% de los visitantes, y que mantuvieron su presencia del año anterior. Portugueses y rusos aumentaron ligeramente sus llegadas, mientras que franceses (-3%) y españoles (-2%) y escandinavos (-0,74) fueron los que más cayeron respecto a 2018.

 

Entre los años 2012 y 2018, el destino experimentó una mejora constante en la calidad del producto y el perfil del cliente, gracias a la apuesta inversora de las empresas hoteleras y en menor medida, de la oferta complementaria de la zona, con un claro liderazgo en el caso de Meliá Hotels International, que habría invertido 250 millones de euros. 

 

Esta tendencia inversora en reformas hoteleras (realizadas al amparo de la legislación turística del año 2012) y para la diversificación del producto hotelero y de servicios complementarios de ocio, comercio y restauración, continuó en 2019, si bien a un ritmo menor debido al limitado número de hoteles aún pendientes de reforma. La inversión en 2019 se ha concretado en reformas parciales en los hoteles, Samos, Aluasun Torrenova, Melia South Beach y Melia Calvia Beach y Sol Katmandu, y en reformas totales en los hoteles Palmanova Suites by TRH, Elba Sunset Mallorca, Fergus Style Tobago y el inicio de las obras del Room Mate Olivia, con resultado del cambio de categoría a 4 estrellas en los hoteles Elba Sunset Mallorca, Palmanova Suites by TRH y Samos y a 5 estrellas en el hotel Fergus Style Tobago.

 

 

Entre los grandes objetivos del proceso de reconversión de Palmanova-Magaluf, destacaban la progresiva extensión de la temporada y la mejora de la segmentación de la clientela que visita el destino; por lo que respecta al primer objetivo, este año se han incrementado las plazas hoteleras abiertas en temporada baja en un 2,12%, si bien en octubre se redujeron las plazas abiertas, entre otras razones por la quiebra de Thomas Cook.

 

Por otra parte, la reducción de hoteles con clientes del Imserso (que pasaron de 9 a 6 en la zona) impactó asimismo en la menor extensión de la temporada, sobre todo en abril. En cuanto al objetivo de mejorar la segmentación de la clientela que visita el destino, atrayendo de forma prioritaria al turismo familiar y adulto, y diversificando los públicos con una oferta que excediera el necesario “sol y playa”, destaca el incremento del 1,04% registrado en el turismo de negocios gracias a las infraestructuras MICE implementadas por algunos hoteles.

Los hoteleros de Palmanova-Magaluf hablan de una temporada 'con luces y sombras'