Los establecimientos de alojamiento de Baleares (hoteles, apartamentos turísticos y de turismo rural) han albergado a 30.055 viajeros entre enero y febrero, un 87,1% menos que en los dos primeros meses del año pasado (antes de la pandemia), que han realizado 84.007 pernoctaciones, un 90,1% menos.
Solo en febrero han llegado 16.961 viajeros a las islas, un 89,3% menos que un año antes; que han realizado 44.859 pernoctaciones en hoteles, apartamentos y agroturismos, un 92,3% menos.
En apartamentos turísticos se han alojado 1.132 viajeros en febrero (858 nacionales y 274 extranjeros), un 75,6 % menos que en febrero del año pasado; que han realizado 10.428 pernoctaciones (6.188 nacionales y 4.240 extranjeros), un 66,8 % menos, con una estancia media de 9,21 días, según la "Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos (Colectivos extrahoteleros)" publicada este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En alojamientos de turismo rural han estado 1.947 viajeros (1.512 españoles y 436 extranjeros), un 77,2% menos; que han realizado 5.897 pernoctaciones en febrero (2.990 nacionales y 2.907 extranjeros), un 75,9% menos, con una estancia media de 3,03 días.
Los precios en alojamientos rurales de las islas han bajado un 7,6% interanual, según el Índice de Precios de Alojamientos de Turismo Rural (IPTR).
En toda España, las pernoctaciones en alojamientos turísticos extrahoteleros (apartamentos, cámpines, casas rurales y albergues) bajaron un 78,2% en febrero respecto al mismo mes de 2020, hasta 1,3 millones de noches (5,9 millones un año antes).
Las pernoctaciones en el conjunto de alojamientos turísticos colectivos españoles (sumados hoteles y los alojamientos extrahoteleros) descendieron un 84,4% en febrero en tasa anual, con mayor bajada entre los extranjeros (91,1%) que entre los residentes (72,5%).
Del total de hospedajes realizados en alojamientos turísticos colectivos, un 64,6% correspondió a hoteles, y un 35,4% a los alojamientos no hoteleros.
Los principales mercados emisores en el conjunto de alojamientos turísticos reglados fueron el alemán (con el 18,7% del total de pernoctaciones de no residentes), el francés (13,7%) y el británico (13%), tradicionalmente el primer emisor de turistas a España.
