Los últimos cinco años están viviendo en toda España, y especialmente en el litoral mediterráneo, un crecimiento espectacular de la financiación alternativa con capital privado, vía fondos de inversión y fondos deuda.
Esa financiación extrabancaria está cubriendo una demanda intensiva especialmente en el sector inmobiliario, tanto en forma de préstamos para comprar activos (incluido suelo finalista) como créditos al promotor. Pero además, y en paralelo, cada día son más los empresarios, como está ocurriendo en Mallorca, que recurren a préstamos-puente con una garantía hipotecaria cuando necesitan liquidez de manera temporal.
Desde DEXTER, compañía líder en financiación alternativa con capital privado, su presidenta Yeidy Ramírez es muy clara en este sentido: “en el caso de Baleares en general y Mallorca en particular, hemos visto en los últimos cinco años cómo este
producto es muy demandado principalmente por ciudadanos, empresarios de origen alemán, sueco y británico”, a lo que añade que “en el entorno europeo es muy frecuente este recurso al que no se puede acceder vía tradicional pero que nosotros sí ofrecemos, además con mucha rapidez, con inmediatez y adaptándonos a las necesidades del cliente”.
En este tipo de operaciones financieras, lo ortodoxo es que se pueda ofrecer una cantidad de capital que ronda la mitad del valor de tasación del activo que queda hipotecado temporalmente, estando éste libre de cargas y gravámenes.
El vicepresidente de DEXTER, Alfonso Merlos, apunta en ese perfil de empresario internacional -residente o no- en Mallorca, y que está muy familiarizado con esta operativa: “es más frecuente de lo que puede pensar el público en general que haya personas adolecen de falta de liquidez. O personas cuyas empresas tienen una tensión coyuntural de tesorería y saben en 12 meses, en 18 meses habrán recuperado esa generación de recursos más o menos recurrente. Volverán a su punto de estabilidad. Lo que les brindamos es un colchón, tranquilidad, una solución temporal tremendamente útil”, concluye Merlos.
La ralentización del crédito bancario tradicional a empresas está propiciando que, especialmente en territorios como Islas Baleares o la Costa del Sol, personas y empresarios llegados de terceros países adopten como primera vía para financiarse precisamente la alternativa, por la agilidad, la transparencia y la flexibilidad con la que se trabaja. Como señala Yeidy Ramírez, “cada cliente tiene necesidades concretas y no contemplamos otro escenario que el de ofrecerle una solución personalizada, a medida, con las condiciones más competentes posibles, caso por caso”.
