viernes. 13.09.2024

El aceite de uso industrial es esencial para el funcionamiento de motores en todo tipo de vehículos y de maquinarias industriales. Al finalizar su vida útil, se convierte en un residuo peligroso, ya que durante su utilización se generan sustancias tóxicas y metales pesados debido a la exposición a altas presiones y temperaturas.

Sin embargo, se trata de un residuo que puede ser aprovechado en su totalidad y utilizado en la fabricación de nuevos productos, como bases lubricantes o fuel BIA. En 2023, el sistema de gestión de aceites industriales usados ​​en España, SIGAUS, gestionó 2.840 toneladas de este residuo en Illes Balears, procedentes de 1.930 establecimientos de diversa tipología, siendo el 53% talleres mecánicos.

La gestión del aceite industrial usado en Illes Balears es un modelo ejemplar de cómo un residuo peligroso puede ser recogido en cualquier punto geográfico donde se genere y 100% aprovechado como materia prima o energía. Su gestión requiere de un sistema logístico que llegue a todos los rincones en los que se produce una gota de aceite usado, lo que incluye una amplia diversidad de actividades.

En Illes Balears, 1.930 establecimientos e instalaciones generaron aceites usados en 2023. En ellos SIGAUS recuperó 2.985 toneladas brutas de residuo (incluyendo un 4,9% de agua y sedimentos), a través de 5.481 operaciones de recogida en 62 municipios baleares.

El 53% de estos puntos generadores fueron talleres de reparación de vehículos, entre los que se incluyen establecimientos multimarca, concesionarios y talleres independientes. En ellos se recuperó el 56% (1.674 toneladas) del aceite usado que se generó en Illes Balears durante el pasado año.

El 44% restante se recogió en la industria y otros muchos sectores, como el transporte, la energía, la construcción, la agricultura, la hostelería y los servicios públicos (desde puntos limpios municipales o comarcales, hasta centros educativos, hospitales y fuerzas de seguridad y emergencias).

Áreas de especial dificultad

El aceite industrial usado se genera de forma muy extendida y dispersa en todo el territorio, y especialmente atomizada en zonas rurales o de montaña, a menudalejadas de los grandes núcleos urbanos y con menor densidad de población  donde se eleva el nivel de exigencia para el servicio de recogida.

Durante el pasado año, el 44% de los municipios baleares en los que se efectuaron recogidas fueron rurales. En estas áreas se recuperaron 310 toneladas de aceites industriales usados, el 10% de la cantidad total recogida.

En las zonas de montaña, donde la orografía aporta una complejidad adicional para el servicio de recogida, se recuperaron 345 toneladas en 14 municipios. Por otra parte, en 2 municipios de menos de 1.000 habitantes se recogieron 714 kg de aceite usado.

Adicionalmente, en zonas próximas a espacios naturales protegidos es especialmente importante la recuperación del residuo. En estos entornos se recogieron 79 toneladas de aceites usados, que se generaron en 59 establecimientos ubicados en las cercanías de 6 espacios protegidos. Un ejemplo, fue la recogida de 59 toneladas en 44 establecimientos en la Reserva de la Biosfera de Menorca.

El aceite usado puede ser especialmente nocivo en entornos hídricos (como ríos, lagos o embalses) porque no es biodegradable y por su capacidad de infiltración y bioacumulación. Se estima que el vertido de un litro de aceite usado puede contaminar un millón de litros de agua, y puede perdurar durante 15 o 20 años, impidiendo su oxigenación y dañando los ecosistemas acuáticos. En el entorno de recursos hídricos de Illes Balears se recuperaron 8 toneladas de aceites usados generados en 5 puntos de generación.

Un residuo valioso con infinitas vidas

El aceite usado conserva en su composición recursos que le permiten ser aprovechado en su totalidad, transformándolo en nuevos productos, como bases lubricantes o un combustible similar al fuel óleo. La cantidad recogida en Illes Balears durante el pasado año fue valorizada en su totalidad, una vez excluidos los impropios (agua y otros sedimentos). Del residuo neto finalmente gestionado (2.840 toneladas), el 78% se destinó a regeneración, tratamiento prioritario por ley que permite transformar el residuo en bases lubricantes, que son el componente fundamental en la fabricación de nuevos aceites industriales.

Gracias a este proceso, fue posible reincorporar al mercado 1.390 toneladas de nuevos lubricantes, suficientes para llenar el cárter de más de 343.000 coches.

El segundo tratamiento posible para el aceite usado es su descontaminación para obtener un combustible —llamado fuel BIA— que sustituye al fuel óleo tradicional, y que puede ser utilizado en centrales térmicas, hornos y otras instalaciones industriales. Mediante este proceso se trató el 22% restante del residuo recuperado.

La obtención de estos productos a partir del aceite usado evita el uso de petróleo: 717.000 barriles se ahorraron por la gestión realizada en Illes Balears. Además, se evitó la emisión de 1.800 toneladas de CO 2 y se ahorraron 29 GWh de energía.

Baleares recicla 2.840 toneladas de aceites industriales usados al año a través de Sigaus
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