domingo. 08.09.2024

Durante este mes se celebra el julio libre de plástico (Plastic Free July), proclamado por la Plastic Free Foundation. Se trata de una iniciativa premiada como finalista de los premios para la Acción de los ODS, en la categoría Movilizar, otorgado cada año por las Naciones Unidas.

Es un movimiento global que invita a millones de personas a contribuir a la solución de la contaminación por plásticos, con el objetivo de conseguir ciudades, océanos y todo tipo de entornos más limpios.

La iniciativa consiste en ofrecer recursos e ideas para ayudar a reducir el uso de plásticos desechables en la vida diaria, no solo en casa, sino también en el trabajo o a la hora de hacer la compra.

En esta ocasión, el Observatorio de Sostenibilidad Medioambiental de Mallorca, impulsado por Mallorca Preservation y financiado por Banca March, presenta algunos datos enmarcados dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por las Naciones Unidas, con especial atención al ODS número 12, titulado “Producción y consumo responsable”.

Con las estadísticas de la entrada de residuos a las plantas de reciclaje de Mallorca puede verse un aumento en la fracción de residuos ligeros, es decir, plásticos.

En 2022 se recogieron 26.205 toneladas de residuos ligeros en la isla de Mallorca. Esto supone un aumento de más del 8% respecto a los datos del año anterior y los datos de años anteriores muestran que este aumento es constante en el tiempo.

Esto puede deberse al aumento de la población los últimos años, pero también refleja la ineficacia de la ley que limita la comercialización y distribución de envases de un solo uso: Ley 8/2019, de 19 de febrero, de residuos y suelos contaminados de las Illes Balears.

Llega más material a las plantas de reciclaje y teniendo en cuenta que solo uno de cada tres envases ligeros (botellas de plástico o latas) acaban en el contenedor amarillo y uno de cada cuatro acaba finalmente en una planta de reciclaje, este aumento parece estar debido a que se produce y se consume más y no tanto a que se recicle más.

Existen multitud de alternativas que pueden ayudarnos a reducir nuestro consumo de plásticos. Pero es que además ahora, a las tres conocidas R: reducir, reutilizar y reciclar, se suma alguna más. Se trata de repensar, rediseñar, rechazar, reparar o restaurar.

Cuando existen alternativas a la hora de consumir productos, los consumidores tenemos la capacidad de elegir rechazar productos que no necesitamos, no son ecológicos, o que aumentan la contaminación por plásticos.

Rechazar es una actitud que está al alcance de todos y es aplicable en todos los ámbitos. Un ejemplo es no usar botellas de plástico de un solo uso y empezar a usar una botella reutilizable que puedas rellenar muchas veces.

El municipio de Palma cuenta actualmente con un total de 63 fuentes de agua potable para el rellenado de botellas reutilizables en sus calles. Según datos de EMAYA, durante el año 2022, las 47 fuentes disponibles suministraron un total de 1.553.830 litros de agua a los usuarios.

Esto permitió evitar el uso de 1,5 millones de botellas de plástico de un litro o 4,5 millones de botellas de 0,33 litros, lo que equivale a un ahorro www.mallorcapreservation.org aproximado de 15 toneladas de plástico. Y es que el 50% de los envases ligeros que llegan a las plantas de reciclaje son botellas, recipientes o garrafas.

Aumentan los residuos plásticos pese a la ley de residuos de las Islas Baleares: solo...
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